Algunos de los conjuntos más grandes y potentes del viejo continente cuentan con tantos talentos en sus filas que están dispuestos a prescindir de algunos de ellos, asumiendo que la ausencia de minutos y la falta de oportunidades puede terminar cansando a determinados jugadores y que, para más inri, su marcha podría financiar la llegada de otros jugadores más importantes en otras posiciones.
Es el caso, sin lugar a dudas, del Chelsea de Thomas Tuchel, que con tanto talento del centro del campo en adelante no puede satisfacer los deseos personales de todas y cada una de sus piezas. Y pese a que las rotaciones son algo obligado en un club con 6 competiciones en una sola temporada, el reparto sigue sin ser equitativo ni justo.
Uno de los futbolistas del plantel blue que menos relevancia está teniendo este curso es Hakim Ziyech, el atacante marroquí que atesora mucha calidad, pero que desea una mayor regularidad para poder implementar su mejor nivel en el juego.