Iker Bravo ya aparece inscrito como jugador del Castilla para la temporada 2022-2023. Llega a préstamo, pero con opción de compra, desde el Bayer Leverkusen.

En el acuerdo aparece una opción de compra para que el atacante permanezca en el coloso merengue a título definitivo. Por tanto, este diamante en bruto, refuerzo frustrado para el Atlético de Madrid, trabajará a las órdenes de Raúl González en las filas del Castilla. Un Iker que tratará de dar el salto algún día a la primera plantilla del Real Madrid.