El Chelsea quedó eliminado en los Cuartos de final de la UEFA Champions League, pese a ser mejor que el Real Madrid en el partido de vuelta y a estar a solo minutos de clasificar a las semifinales. El planteamiento de Thomas Tuchel fue sensacional en los 90 minutos (en la prorroga fue mejor el Real Madrid), consiguiendo dominar todo el desarrollo con la posición de Loftus-Cheek entre el carril central y la banda derecha, la doble punta para castigar la línea defensiva merengue y la posición de Reece James para vigilar a Vinícius Jr.

El problema llegó en la segunda mitad y es que, el único error que cometió Thomas Tuchel durante todo el partido, fue sacar a Timo Werner para darle ingreso a CHristian Pulisic.

El alemán fue uno de los mejores del partido con diferencia (con impacto tanto en el marcador como en el juego) y el estadounidense no tuvo un impacto diferencial. Falló varias oportunidades claras de gol y empeoró su equipo. No pudo ser diferencial en el momento donde el Chelsea tenía que dar el golpe.

Y, al mismo tiempo, Tuchel no pudo marcar la diferencia desde los cambios y Carlo Ancelotti sí estuvo efectivo, consiguiendo cambiar el desarrollo del encuentro y ayudando a su equipo a ganar la eliminatoria. Joginho, Hakim Ziyech y Saúl no tuvieron impacto en el partido, lo que fue letal para el Chelsea en un partido donde tenían todo para pasar.