Sidnei Rechel Da Silva fue uno de esos futbolistas que casi siempre cumplía cuando tenía que salir a un terreno de juego, pero cuya forma física nunca le acompañó como para estar en la élite de forma regular y continuada. Su etapa en el Real Betis dejó claro que se trataba de un futbolista muy técnico y contundente en el cruce, pero con esos problemas de regularidad.

Desde que el brasileño acordó con los andaluces la rescisión de su contrato habían pasado varios meses sin encontrar equipo, una situación que cambió sustancialmente en las últimas horas tras anunciarse su fichaje por el Cruzeiro. Un regreso a casa anticipado, pero que vendrá muy bien a las dos partes para poder conseguir los objetivos propuestos.