Sebastián Giovinco dio demasiado pronto el salto a los dólares fáciles. Un talento como pocos ha tenido Italia en estos últimos años que se perdía en busca del dinero y no de la competitividad, de la progresión, de la lucha. Su marcha al Al-Hilal y después a la MLS estadounidense dejaba muy fríos a casi todos sus fans, que ahora vuelven a sonreír.
Aunque sea con una versión muy aminorada y en el tramo final de su carrera, Giovinco vuelve casa. Jugará en la Sampdoria lo que resta de temporada y, por fin, volveremos a ver al menudo delantero italiano en el Calcio, en la élite de una Serie A italiana que le ha echado mucho de menos estas últimas temporadas. Así lo ha oficializado la propia Samp, que refuerza el ataque de Marco Giampaolo.