Takefusa Kubo es uno de los jugadores que el Real Madrid ha tenido jugando en calidad de lejos del Santiago Bernabéu esta temporada, viviendo el centrocampista japonés de 20 años una segunda oportunidad en el Mallorca, donde ya estuvo cedido en la temporada 2018/2019, siendo uno de los mejores futbolistas del cuadro bermellón, con el que ha logrado mantener la categoría in extremis.
Desde el 1 de julio, el japonés pasará a formar nuevamente parte de la disciplina del conjunto blanco que dirige Carlo Ancelotti, teniendo por delante un escenario más que preocupante, toda vez que el jugador asiático no parece que vaya a tener sitio en la plantilla de la 2022/2023, existiendo un importante overbooking en las posiciones en las que puede ofrecer su mejor nivel sobre el terreno de juego, algo a lo que se suma la irregularidad mostrada por el jugador nipón que tampoco ha hecho los méritos suficientes para convencer al técnico italiano.
Con Vinicius, Rodrygo y Lucas Vázquez por los extremos, a la espera de la posible llegada de jugadores como Gnabry o Gabriel Jesús, y Camavinga, Ceballos, Modric o Fede Valverde jugando de interiores, Kubo tendría serias opciones para ser nuevamente uno de los jugadores a los que el Real Madrid busque dar salida este verano, quedando pendiente si será mediante un traspaso o una cesión, algo que dependerá de esa renovación de contrato que parecía hecha hace unas semanas y sobre la que existen dudas más que importantes en estos momentos.