Actualmente el Real Madrid no tiene prisa por incorporar un nuevo delantero. Es más, los dirigentes tienen claro que no harán locuras y que solo pasarán a la acción si surge una oportunidad. Además, con todas las plazas de extracomunitario copadas, solo se podría cerrar el fichaje de un ariete con pasaporte europeo.
El objetivo ideal es el francés Christopher Nkunku (24 años), pero los 60 M€ que viene exigiendo el RB Leipzig se antojan inalcanzables. De hecho, el club no descarta esperar hasta 2023 para abordar la operación con un mayor margen económico.
Lo más lógico es que el Real Madrid inicie con Borja Mayoral como principal recambio de Karim Benzema y que sea de nuevo en enero cuando los mandatarios se planteen acudir al mercado. Para entonces, ya habrá concluido un Mundial de Catar en el que tal vez despunte algún ariete interesante y asequible. «Hay que recordar que en 2014 los blancos ficharon tras la cita de Brasil a James y en 2010 contrataron después de Sudáfrica a Özil, Khedira o Di María», concluye el digital.