El defensor arribó a la casa blanca desde el Chelsea y tuvo un particular gesto del entrenador italiano.
El alemán firmó un vínculo de cuatro temporadas, con un sueldo de 9 millones de euros y una cláusula de salida de 400 millones de euros. El nacido en Sierra Leona fue un expreso pedido de Carlo Ancelotti, que ve en Rüdiger un salto definitivo en la parte defensiva. El Real Madrid tuvo grandes rivales en el mercado para quedárselo como la Juventus, Bayern Múnich, FC Barcelona y hasta el Paris Saint Germain.
En diálogo con el diario Sport el propio defensor sacó a la luz una historia el día anterior a su presentación en el Real Madrid: «Solo había estado en nuestra nueva casa con mi familia durante unas pocas horas, estábamos haciendo una barbacoa, hasta que de repente sonó el timbre. Lo abrí y Carlo Ancelotti estaba parado frente a mí».
«Se sentó a la mesa con nosotros, comió con nosotros y conoció a mi familia. Muy normal, muy cercano. Estuvo dos horas, hablamos de todo. Seré honesto, nunca había experimentado algo así, ningún entrenador había hecho algo así por mí. Después de los pocos meses con él, tengo que decir: cuando se trata de jugadores, Ancelotti es intocable…», confesó Rüdiger.