El FC Barcelona dio una exhibición como hace tiempo que no se recuerda en el Santiago Bernabéu tras pasar por encima del Real Madrid con un resultado final de 0-4, en un encuentro que dejó dos nombres propios en el conjunto azulgrana que dirige Xavi Hernández como son el del extremo francés Ousmane Dembélé y el del central uruguayo Ronald Araújo, que junto a Pierre Emerick Aubameyang fueron las grandes estrellas del equipo azulgrana.
Tanto Dembélé en ataque como Araújo en defensa (más allá del gol anotado) fueron una auténtica pesadilla para el Real Madrid dando razones más que suficientes como para ganarse una importante mejora de contrato, algo que el Barcelona lleva tiempo negociando recibiendo la respuesta negativa de ambos futbolistas debido a que dichas ofertas no se adaptan a lo que piden para continuar jugando en el Camp Nou en una situación que podría cambiar radicalmente después de la exhibición estratosférica vista en el día de ayer en el coliseo blanco.
El presidente azulgrana ha sido el primero en dejar claro que son los futbolistas los que deben demostrar querer jugar en el Barcelona, dejando caer que no aceptarán las elevadas pretensiones económicas de ningún futbolista para continuar en el Camp Nou, pero partidos como el de ayer ante el Real Madrid no hacen otra cosa más que confirmar la necesidad de extender el contrato de al menos estos dos futbolistas que con su juventud están llamados a ser piezas clave en el presente y futuro de una resurrección deportiva que el Barcelona ya está viviendo.
