Complicado inicio del año del Rayo Vallecano. Protagonista de una sensacional primera mitad de temporada que le había llevado a ocupar la zona noble de la clasificación de Primera División, atraviesa un momento difícil y desde que llegó el 2022 tan solo ha sido capaz de ganar en Copa de Rey, competición en la que terminó alcanzando las semifinales y cayó frente al Real Betis.

En Liga el camino ha sido más complicado. Con siete derrotas y dos empates en los nueve partidos disputados desde el inicio del mes de enero, el cuadro de Andoni Iraola ocupa ahora la decimotercera plaza de la clasificación de Primera División. Ahora son ocho los puntos con los que cuenta de margen sobre los puestos de descenso.

Todavía no hay que alarmarse. Quedan diez jornadas por delante y el Rayo Vallecano cuenta con un partido aplazado ante el FC Barcelona. Sin embargo, el cuadro de la Avenida de la Albufera intentará lograr lo antes posibles los puntos que necesita para abrochar su permanencia lo antes posible.

Con el choque que le enfrentará mañana al Atlético de Madrid en el horizonte, uno de los grandes nombres propios que centra la actualidad del Rayo Vallecano es Bebé. Suplente habitual durante toda la temporada, el futbolista de 31 años ha sabido aprovechar las oportunidades en los últimos choques para reivindicarse.

Autor de un tanto de bandera en Copa del Rey que estuvo a punto de forzar la prórroga ante el Real Betis y enmudeció el Benito Villamarín en las semifinales de Copa del Rey, el extremo fue de la partida el pasado fin de semana ante el Sevilla en Liga debido a las ausencias de Isi y Álvaro García.

Y el jugador nacido en Cabo Verde volvió a brillar. Marcó un tanto de bandera con el que abrió un marcador que acabó con 1-1 y puso punto y final a una racha complicada de derrotas. Capaz de revolucionar el partido saliendo desde el banquillo, e imprevisible debido a su sensacional lanzamiento de larga distancia, Bebé será uno de los grandes nombres propios a seguir en esta recta final de curso.