Take Kubo es una de las perlas que el Real Madrid tiene forjándose lejos de sus dominios. El japonés, fichado en 2018, ha pasado ya por Mallorca, Villarreal y Getafe desde que es propiedad de los blancos y lo cierto es que todavía no ha terminado de explotar aunque se le han visto buenos detalles.
Sobre todo en Mallorca donde ahora repite cesión y donde hace dos meses sufrió una grave lesión de rodilla que le ha tenido en el dique seco todo este tiempo. El jugador, con el Real Madrid detrás, ha estado trabajando en la sombra para volver y ahora, con el regreso ya cerca, ambos siguen en contacto.
De hecho, después del parón está previsto que el nipón regrese al grupo de trabajo de Luis García Plaza y que, poco a poco, participe en los compromisos ligueros y de Copa que se avecinan.
Y es que hasta el momento de su lesión, Kubo venía siendo indiscutible para el esquema bermellón donde, en los seis primeros partidos de Liga, fue titular en seis hasta acumular 416 minutos, casi la mitad de los que jugó todo el curso pasado entre sus cesiones en Vila-Real y Getafe.
Así pues, el Real Madrid seguirá pendiente de su regreso y de su evolución a sabiendas de que una lesión de rodilla es siempre complicada pero también conocedor de la calidad de Kubo al que en el año que viene se le presentará otra oportunidad de formar parte del primer equipo.