Pocos jugadores han mejorado más que Frenkie de Jong en el FC Barcelona desde la llegada de Xavi Hernández. Y es una dinámica que se está reproduciendo de manera constante en este tramo de la temporada con varios futbolistas y que es una de las razones del crecimiento del equipo en todos los sentidos.
El neerlandés pasó de ser suplente (y uno de los descartes del club para el mercado de fichajes de verano) a ser uno de las principales estrellas de la zona de volantes del conjunto blaugrana. Y es que Xavi le ha encontrado su lugar ideal dentro de su estructura: interior de la base de la jugada, alternando aparecer en zonas intermedias (entre líneas) como apoyando a Sergio Busquets recibiendo los primeros pases de los centrales. Pero, a diferencia de temporadas anteriores, siempre busca intervenir y actuar con el juego de cara, es decir, siempre viendo a campo rival y no de espaldas.
Frenkie de Jong es un futbolista que saca su mejor versión con la pelota en los pies y mucho panorama para desenvolverse, tanto para conectar con sus compañeros con pases cortos como con sus conducciones que son capaces de romper líneas de manera constante. Y esa es la versión que quiere y necesita Xavi Hernández para que el equipo pueda posicionarse en campo rival con mayor facilidad y verticalizar cuando se tiene la pelota. Y también en la presión tras perdida, donde es fundamental por su velocidad y físico.
En el Clásico español, el neerlandés fue una de las claves para aprovechar la mala presión del Real Madrid. Moviéndose con mucha libertad, saliendo de los acosos de Casemiro, intercambiando alturas y llevando la pelota a zonas de disparo. Tanto él como Pedri le están dando al equipo una manera de desenvolverse en campo rival excepcional y un apoyo para Sergio Busquets, quien también está volviendo a ser de los mejores mediocentros del mundo.