Aunque no ha logrado mejorar la situación de un equipo que aún no ha conseguido sumar ni una sola victoria desde que arrancó la Liga, el técnico italiano Alessio Lisci sigue contando con el total respaldo de la directiva del Levante. «Confiamos en el entrenador. No pensamos en otra cosa. Lisci es nuestro entrenador», aseguró ayer su presidente, Quico Catalán. El preparador accedió al cargo tras las sucesivas destituciones de Paco López y Javi Pereira.
Por cierto, durante su comparecencia ante los medios, el mandatario adelantó que, al final del curso, pondrá su cargo a disposición del máximo accionista del club. «Dentro de cuatro días cumpliré doce años como presidente del Levante y lo haré orgulloso y responsabilizado. En todos estos doce años y este no es un momento fácil. He aprendido una cosa, para conseguir los objetivos. Quiero lanzar el mensaje para estar juntos para luchar por el objetivo. Lo pido como aficionado y que ayer sintió lo mismo que cualquier hincha. Impotencia, rabia y tristeza. Anoche tomé una decisión y se la he trasladado al consejo y al presidente de la Fundación (que tiene la mayoría accionarial del club). No estoy dispuesto a tirar la toalla, pero entiendo necesario que pase lo que pase cuando termine la temporada me someteré a un examen ante el levantinismo y pondré mi cargo a disposición del máximo accionista», indicó.