Durante una conversación mantenida con la Cadena SER, el presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, se ha mostrado crítico con la forma en la que el Real Madrid completó el fichaje de un canterano celeste, el centrocampistas Bryan Bugarín. «No tenemos que guardar rencor a nadie; son hechos del fútbol que pasan con asiduidad. Pero nos molesta que no haya un trato con el club. No podíamos impedir que el chico se fuese del club, pero pedimos un respeto al trabajo que estamos haciendo. Nosotros hacemos lo mismo con los clubes de Vigo. No les damos dinero, pero hacemos un acuerdo para compensar. Cuando eso no sucede, pensamos que es una falta de respeto. Pero yo tendré mucho placer en darle un abrazo a Florentino y tener la comida de directivas», explicó.
Por otro lado, el mandatario aludió a la delicada situación de Denis Suárez, futbolista que podría ser apartado de la disciplina del club si no cambia de agencia de representación. «No hemos cambiado el discurso. Este chico entró en una agencia que se ha dedicado a subastar a unos chicos de nuestro equipo. Le dijimos que mientras estuviese vinculado, no queríamos tener relación con él. Él podía elegir. Le queda un año, si no lo hace, no jugaría un partido. No me voy a sentir mal porque se diga que se menoscaba su derecho, porque siento que se menoscabó el derecho del Celta con su cantera, que tanto nos ha costado. Con esa inversión y esfuerzo que hicimos, no podemos pensar que la gente de nuestra casa, le faltara ese ‘feeling’ o delicadeza de no contar con el club», aseveró.
