El Chelsea se encuentra contra la espada y la pared sin poder fichar ni vender jugadores, por lo que su situación actual es límite. Es por ello que el conjunto blue quería recurrir, y aún puede hacerlo, a un cláusula del contrato de César Azpilicueta para que éste se extienda hasta 2023, es decir, una temporada más. Que ejecutaran esta cláusula era lógico, teniendo en cuenta las circunstancias por las que atraviesan.
Sin embargo, el conjunto británico, haciendo gala de una enorme caballerosidad con uno de sus jugadores capitales durante las últimas diez temporadas, ha dado el visto bueno al central español para marcharse si así lo desea, negándose a ejecutar dicha cláusula y, por tanto, terminando su contrato a final de temporada, lo que le permitirá negociar con el FC Barcelona, que busca su fichaje desde hace tiempo, según informa The Sun.