Por Thiago Cambeiro
En uno de los principales partidos de la fecha 30 de la Liga se enfrentaron Espanyol y Cadiz en el RCDE STADIUM ante 29 mil personas.
Una final anticipada para ambos por la importancia de los puntos para las posiciones de descenso.Ambiente de batalla en Cornella, la gente del Espanyol demostró su fervor y apoyo al club en este mal momento desde antes, durante y después del partido.
Primer tiempo:
Los primeros minutos fueron bastante intensos, una llegada para cada lado, aunque con dominio del equipo gaditano.El nerviosísimo en la tribuna se trasladaba al campo en cada jugada de peligro o aproximación al arco que sobre los 25 minutos era de un completo Ida y vuelta.
Las 3 amarillas tempraneras que mostró Juan Martínez Munuera, árbitro del encuentro, para Óscar Gil, Lele Cabrera y Cesar Montes en los pericos condicionaron bastante la última línea de los catalanes, generando así que el Cadiz ataque con mayor intensidad teniendo la más clara en los pies de Sergi Guardiola, fallando un gol increíble bajo el arco ante un grueso error de desatención en la defensa.Mientras que la lesión de Fali y el ingreso de Victor Chust en la defensa del Cádiz mantuvo la seguridad sin alteraciones en su juego.
En una primera parte muy reñida, hubo un leve dominio de los andaluces por sobre los catalanes dirigidos por Luis García.
Segunda parte:
El Espanyol salió con mucha más convicción y hambre de ganar que en los primeros 45 minutos.Tuvo una triple jugada clarísima primero en la cabeza de Joselu que impactó en la parte baja del palo que recorrió toda la línea de gol, derivando luego de un nuevo centro en un tiro de Cesar Montes que fue interceptado para finalizar con un taco de Aleix Vidal también parado por la defensa gaditana.Increíble lo que perdió el local.
Escasos minutos después se dió uno de los momentos más relevantes del partido, gol anulado por offside a Joselu que hizo estallar a todo Cornella por unos segundos hasta que fuera verificado y anulado.
Los de Luis García progresan en el campo en busca del gol al grito de “A por ellos” de todo el estadio, donde encontraron otra jugada clarísima gracias a una unipersonal de Martín Braithwaite que tapó muy bien Ledesma en el arco.
El Cádiz al mando de Sergio González no supo aprovechar los espacios que dejó el rival en defensa, tomando malas decisiones y siendo impreciso a la hora de definir.
La afición perica no salía de su asombro ante otro gol fallado de forma inentendible nuevamente por Joselu a los 80 de partido, impactando el balón en el travesaño luego de un gran centro de Darder, 4 chances clarísimas que Joselu no pudo concretar.Un auténtico partidazo que a pesar de no tener goles, y donde ambos desaprovecharon una gran oportunidad, quedaron varias cosas claras, pero sobre todo que el Espanyol a base de ambición y rebeldía quiere y puede quedarse en primera división.