Durante un acto con peñistas, el presidente del FC Barcelona, el abogado Joan Laporta, reveló su deseo de cerrar tres fichajes durante el mercado invernal. De momento, la entidad ya ha concretado el primero, el del brasileño Dani Alves. Aunque reclutado en días previos, el canarinho no podrá debutar hasta enero.
El segundo, y tal vez el más ansiado, es el de Raheem Sterling. El inglés, que juega ahora mismo un papel secundario en los planes del Manchester City, podría recalar en el Camp Nou a través de una cesión que incluya una opción de compra obligatoria. De esta forma, los azulgranas podrían retrasar el pertinente desembolso hasta el verano que viene.
Aunque los skyblues no ven la idea con malos ojos, su desembarco sigue quedando a expensas de otro factor relevante. Tal y como cuenta Sport, para que la operación pueda cerrarse sin problemas, el británico debería aceptar una sensible rebaja de su sueldo. En principio, City y Barça compartirían su ficha de 18 M€, pero aún así, los 9 M€ que deberían abonar resultan una pesada carga para los culés.
Si Sterling no acepta la reducción, la escuadra barcelonista tocaría su techo salarial y se quedaría sin opciones de incorporar a un tercer futbolista. Por el contrario, si el ex del Liverpool hace el esfuerzo aún restará margen para que Laporta pueda cumplir su promesa.