Quedó como una de las imágenes del año. En el momento más caliente del clásico entre Olympique de Marsella y Paris Saint Germain, Leo Messi se escapaba por derecha y se perfilaba para meter el primero de su equipo y empezar a definir el partido. Sin embargo, un fanático entró corriendo y frenó el ataque de Messi.

Según informó RMC Sports, el invasor no sería un hincha de Marsella, sino alguien externo que no tendría nada que ver con el equipo. Y además, la policía no lo deja libre porque sería indocumentado y tampoco hablaría francés, por lo que ya se habla de ser deportado.