Marcelo Flores forma parte del Arsenal y se encuentra dentro de la conversación en Norteamérica en las últimas semanas. De a poco fue haciéndose notar en las fuerzas juveniles del cuadro inglés, esto le dio la posibilidad de que la Sub 20 de México lo llamara para la Revelations Cup donde fue proclamado el jugador del torneo.

Pero ¿por qué se habla mucho de él? Resulta que es nacido en suelo canadiense, aunque de padre mexicano. Esto representa que tiene la doble nacionalidad y en términos futbolísticos puede jugar para cualquiera de las dos selecciones.

Gerardo Martino lo convocó a finales del año pasado en uno de tantos partidos amistosos que sostiene el tricolor en Estados Unidos cada año. En aquel duelo fueron escasos los minutos que le brindó «el Tata» a Flores para que se estrenara con la escuadra azteca.

Se sabe que, si un jugador disputa un torneo oficial en selección mayor, queda automáticamente inhabilitado para participar con otro selectivo. Ahí la pugna. En su última rueda de prensa, después de vencer a Estados Unidos en casa, el director técnico canadiense John Herdman afirmó que buscarán convencer a Flores de jugar para ellos y que el propio futbolista reflexione sobre el presente de cada una de las dos selecciones.

De momento Canadá lidera el Octagonal Final con 22 puntos, posee una camada de jugadores que están a un paso de disputar la Copa del Mundo en Qatar y dentro de 4 años querrán ser unos anfitriones muy competitivos en su propio mundial.

Por otro lado, Marcelo Flores ya probó las mieles de vestir la playera de México y seguramente reconoce la diferencia de poder mediático que implica ser un representante del fútbol en territorio azteca. Más reflectores de los que obtendrá en el país de la hoja de maple donde muchas veces sus resultados futbolísticos pasan a un 2º plano. ¿Qué decidirá Flores? Solo el tiempo traerá la respuesta.