Gareth Bale no participó de los festejos del Real Madrid por el pase a la final de la Champions League en la ya histórica noche del pasado 4 de mayo en la que el equipo madrileño venció al Manchester City 3-1 tras darlo vuelta sobre la hora e igualar la serie de semifinales. Bale tampoco había sido de los festejos por la consagración de la liga española 2021-22 días atrás. El galés está totalmente afuera de la actividad diaria del equipo. Y hasta Hazard, que casi no juega en los últimos meses, está más integrado.

Bale iba a ser parte de la plantilla para enfrentar en esta revancha al City por la Champions pero se quedó afuera cuando comunicó que tenía un dolor de espalda. Como a lo largo de su estadía en el Real Madrid, Bale tuvo hasta 7 lesiones en este curso 2021-22, una constante.

No sólo no estuvo ni siquiera en la cancha, se quedó en la casa. Y esta vez fue peor, ya que el pasado fin de semana por lo menos había publicado un tuit. Eso sí, fue tres horas después que el partido contra Espanyol (4-0) había terminado, mostrando el nivel de interés y compromiso que tiene con el club desde hace años: «¡Muy decepcionado de no poder ser parte de las celebraciones esta noche debido a un espasmo en la espalda, pero muy orgulloso del equipo por ganar el título! ¡Disfruten esta noche chicos!».

En el Real Madrid ya no sorprende este tipo de comportamientos de parte de Bale y actúan con mucha indiferencia con un futbolista que entró por la puerta grande en 2013 tras pagar casi 100 millones y que ahora se irá gratis y en un absoluto silencio. En esta campaña apenas apareció en 6 partidos y sólo anotó un gol. Lo que sí molesta es que cuando tiene que jugar para la selección de Gales aparecer la mejor versión posible de Bale, sin esconder la preferencia que tiene por su equipo patrio. De hecho Bale y Gales se juegan todo para clasificar al Mundial de Qatar en junio cuando disputen la final postergada contra Ucrania o Escocia.