En un momento donde París Saint Germain o Manchester City parecen dominar con mano de hierro el mercado de fichajes gracias a sus ilimitadas finanzas, el Real Madrid de la mano de su presidente Florentino Pérez ha sabido mantener el tipo contra los clubes estado, dando año tras año pequeños golpes sobre la mesa que permiten al club blanco seguir contando con plantillas que aspiren a ganarlo todo.

Con la economía en el alambre para casi todos los equipos tras el coronavirus, el Real Madrid decidió apostarlo casi todo a la negociación con aquellos futbolistas que finalicen contrato con sus respectivos clubes, algo que hemos podido ver recientemente con David Alaba, y que va camino de repetirse este mismo verano con Antonio Rüdiger y sobre todo con Kylian Mbappé, logrando el conjunto del Santiago Bernabéu hacerse con una megaestrella mundial sin tener que pagar un solo euro en concepto de traspaso (sin tener en cuenta prima de fichaje), lo que puede considerarse como otro gran acierto de un Florentino Pérez al que nadie puede discutir su gestión.

Además de las llegadas a coste cero, los deberes bien hechos por el Real Madrid en estos últimos años le han permitido ganar algo de músculo económico, lo que le da acceso para negociar fichajes como el de Reece James o Aurélien Tchoauméni, cuyo coste total podría rondar los 120 millones de euros, algo que desde luego muchos clubes no pueden permitirse gastar de cara a la temporada que viene.

Además de las llegadas, las salidas también han resultado ser un negocio redondo para los intereses del club blanco, con Sergio Ramos y Raphael Varane como piezas más destacadas, sin olvidar jugadores como Achraf Hakimi o Martin Odegaard que dejaron una buena suma de millones en las arcas de un Real Madrid que quiere ser este verano uno de los grandes protagonistas del mercado de fichajes y que va camino de serlo gracias al máximo mandatario.