Jack Grealish se declaró como uno de los mejores jugadores de su nación desde hace par de temporadas. Fue probablemente, hasta su lesión, el mejor jugador inglés de la liga. Lo diferencial que era en el Aston Villa y lo clínico y decisivo en muchas jugadas se han esfumado. En el horizonte solo quedan los 100 millones pagados por él y la esperanza de que levante el nivel y sea regular, no un jugador de destellos.
El jugador de 26 años surgió en el fútbol inglés gracias a su técnica privilegiada y su cambio de ritmo que no era tan elecrizante pero sí que era difícil de defender por el buen timing que tenía para correr y frenar. Se caracteriza por ser un jugador de trasladar la pelota y hacer daño así.
Su estilo de juego parece no encajar con el del Manchester City: Uno más posicional y con mucha paciencia. Grealish es un jugador más directo y eso no pega mucho con loq ue pide Guardiola.
El español lo ha intentado con Grealish en banda izquierda, por dentro o como falso nueve pero la cosa no cuaja y muchos expertos empiezan a denominar el fichaje como un rotundo fracaso.
Y es que los 100 millones no son poco. Se dice fácil pero es una cantidad gigantesca de dinero. Es uno de los fichajes más caros de la historia y apenas registra 1 gol y 2 asistencias en 12 partidos. Claro que se esperaba muchísimo más.