Nadie, a estas alturas, es ajeno a la frágil situación institucional por la que pasa el Chelsea. Las sanciones del gobierno británico a Roman Abramovich, congelando todos sus activos en el Reino Unido afecta de lleno al club londinense, una de las empresas del oligarca ruso en el país inglés. La venta del Chelsea, paralizada actualmente, puede tener una gran influencia en el próximo mercado de fichajes estival.

En declaraciones a Sportsmail el agente Dan Chapman ha aludido al impacto de la situación actual en verano: “Los jugadores, y más probablemente los agentes, estarán muy nerviosos por saber si el club estará libre de sanciones para [el verano], por lo que invertir demasiado tiempo ahora en cualquier posibilidad de fichar por el Chelsea podría considerarse improductivo».