La dirección deportiva del Arsenal se puede sentir culpable de algunas decisiones tomadas en los últimos años. Numerosos jugadores aterrizan en el Emirates Stadium tras un gran desembolso y, sea cual sea su rendimiento en el club, abandonan Londres por la puerta de atrás y dejando las arcas del club vacías. Varios casos podrían servir de ejemplo, aunque hay cuatro que son mucho más graves que el resto.
-Pierre-Emerick Aubameyang: Pocos peros se le pueden poner a la trayectoria deportiva de Aubameyang en el Arsenal. A pesar de haber terminado con mal pie y dejando un amargo sabor de boca, el delantero gabonés es historia viva del club ‘gunner’. En 163 partidos vistiendo la elástica del club londinense, Aubameyang ha conseguido anotar 92 goles. Llegó a Londres por 63 millones de euros y fichó por el FC Barcelona sin coste de traspaso.
-Mesut Özil: Tras 254 partidos en el club, Mesut Özil también se fue por la puerta de atrás del Emirates Stadium y sin coste de traspaso, tras un desembolso cercano a los 50 millones de euros por parte del Arsenal. Llegó al conjunto ‘gunner’ siendo un auténtico jugón y poco a poco se fue disolviendo.
-Henrikh Mkhitaryan: Seguramente, el negocio del armenio ha sido uno de los peores traspasos del Arsenal en los últimos años. Tras una inversión de 35 millones de euros, la mejor temporada de Henrikh Mkhitaryan siendo jugador del Arsenal fue la que estuvo cedido en la AS Roma.
-Shkodran Mustafi: Tras abonar 41 millones de euros en las arcas del Valencia para cerrar la llegada del zaguero alemán, Mustafi se convirtió en uno de los estandartes de la defensa ‘gunner’. Sin embargo, de nuevo, el jugador abandonó el club dejando la cuenta en cero tras una gran inversión.