La imagen fue elocuente, y disparó la polémica al máximo porque cuando Marcus Rashford marcaba el 3-0 contra Brentford, el entrenador del Manchester United, Ralf Rangnick decidió no celebrar el gol e irse a hablar con Cristiano Ronaldo, que estaba en llamas por haber salido.

El alemán se sentó al lado de Ronaldo y le habló al oído. Cristiano aceptó con la cabeza y su mirada de enojo se fue yendo poco a poco mientras Rangnick hablaba. Ya en conferencia de prensa, el entrenador no dudó en sacar a la luz lo que le dijo.

«Me preguntó por qué lo había sacado del partido. Le expliqué que tengo que tomar la decisión por los intereses del equipo y del club. Cristiano no está feliz. Es un goleador, le habría gustado permanecer en la cancha y, quizá, marcar un gol. No esperaba que Cristiano viniera a abrazarme tras ser reemplazado. Sé cómo piensan los goleadores. Pero tengo que tomar mis decisiones en función de los intereses del equipo y club», comenzó explicando Rangnick.

Para finalizar, detalló: «Cuando marcamos el tercer gol, fui y le dije exactamente lo mismo a él: Mira, Cristiano, entiendo que sigas siendo ambicioso y quieras marcar goles. Pero quizá en unos años, cuando tú seas entrenador, tomarás la misma decisión y estarás en el mismo lugar que yo a los 75 minutos de partido».