Nacho es el ejemplo claro de que la paciencia y el sacrificio por el equipo es una de las maneras de asentarse en cualquier equipo. El central siempre ha sido un jugador trabajador, y a sus 32 años colecciona más de 400 presencias entre el primer equipo del Real Madrid y el Castilla, siendo, de hecho, uno de los capitanes.
Con las lesiones de Karim Benzema y Ferland Mendy, la presencia de Nacho en el once titular contra el FC Barcelona supondrá que sea el jugador que más tiempo lleva en el Real Madrid, cumpliendo el sueño de ser capitán en un Clásico. El canterano completará así una gran carrera en el cuadro blanco, donde ha conseguido 4 UCL, 2 Ligas o 4 Mundiales de Club.