Por Abraham Medina Salas
La previa al partido estuvo marcada por la inusual tormenta que azotó el estadio Sánchez Pizjuán antes de disputarse el encuentro que abriría la jornada 37 de LaLiga Santander.
No obstante, el partido pudo disputarse correctamente sin ningún problema meteorológico influyente. Los primeros compases del partido comenzaron con intensidad. El cuadro local realizó una presión efectiva que le ofreció la oportunidad de ponerse por delante en el marcador en el minuto tres del encuentro.
El rechace proveniente de una segunda jugada ocasionó el primer gol del partido con un disparo de Rafa Mir que terminaría dentro de la red. El Sevilla FC se sentía cómodo y por el contrario, el Real Madrid intentaba responder al asedio de los jugadores de José Luis Mendilibar. Tanto es así que Rodrygo tuvo en sus botas la oportunidad de poner tablas en el marcador con un remate a portería vacía que terminaría fuera de los tres palos resguardados por el cancerbero sevillista. Al rededor del minuto veinticinco el equipo visitante comenzó a sentirse más seguro con el esférico tratando de infiltrar balones por los interiores.
Ese dinamismo, desembocó en una falta en la frontal del área que lanzaría Rodrygo para anotar el empate del encuentro. El Sevilla FC amenazaba a Courtois con un lanzamiento de Lamela que impactaría en la madera. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti mantenía las tablas en el marcador e intentaba buscar los espacios para mover el esférico rápidamente y desesperar al cuadro local sin efectividad momentánea alguna.
El colegiado del encuentro señaló el final de la primera parte y los jugadores se fueron al túnel de vestuarios con el partido abierto de cara a la segunda mitad. Tras el tiempo de descanso, vimos a ambos equipos con dinámicas más verticales que trataban de asumir riesgos ofensivos con frecuencia y notabilidad.
Por un lado, los locales ofrecían esta faceta por la banda de Acuña y Bryan Gil que disputaron una buena primera parte y enfocaron sus necesidades por esta banda. Por otro lado, los visitantes padecieron la lesión de Fede Valverde entrando al terreno de juego Camavinga que calentaba en la banda junto a Rüdiguer. La aportación del mediocampista francés fue notoria y el Real Madrid pudo llegar al área con más regularidad.
José Luis Mendilibar buscó nuevas alternativas al partido, también pensando en la final de la Uefa Europa League y apostó por los cambios. Entraban al césped Joan Jordán y Suso saliendo Bryan Gil e I.Rakitic respectivamente. En el 69’ de nuevo el jugador más determinante de los blancos consiguió recrear una jugada de videojuego demostrando su lado más versátil y polifacético.
El brasileño anotaría el segundo a favor del cuadro madrileño remontando el encuentro. El planteamiento del choque cambiaba por completo y al técnico Vasco no le quedaba otra que poner toda la carne en el asador si quería sacar algo positivo del último partido del Sevilla FC como local en esta temporada.
Así fue, con las incorporaciones de Tecatito Corona, Óliver Torres y Badé por E.Lamela, Papu Gómez y Gudelj.El ambiente se fue calentando y comenzaron las numerosas protestas por parte de la afición sevillista hacia las decisiones de César Soto Grado.
Tanto es así, que Marcos Acuña verá la tarjeta roja por una dura entrada a Dani Ceballos dejando a su equipo con diez. Se añadían nueve minutos de prolongación y el Sevilla FC se aferraba a no perder la esperanza pero con un jugador menos sobre el campo fue imposible. Terminaba el encuentro en el estadio Sánchez Pizjuán con la victoria del Real Madrid por 1-2.
Sevilla FC: Bono, Montiel, Gudelj, Rekik, Acuña, Rakitic, Manu Bueno, Papu Gómez, Lamela, Bryan Gil y Rafa Mir.
Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Militao, Alaba, Mendy, Tchouameni, Kroos, Modric, Fede Valverde, Ceballos y Rodrygo.
Goles: Rafa Mir (3’), Rodrygo (29’/69’)
Árbitro principal: César Soto Grado.
Árbitro VAR: Santiago Jaime Latre.