Salvo sorpresa mayúscula, los caminos de Divock Origi y el Liverpool se separarán en el próximo mes de junio, cuando el contrato que vincula a ambas partes finalice. No obstante, al delantero belga no le faltan opciones para seguir jugando en la élite del fútbol europeo.
Tal y como venimos informando durante toda la semana, Divock Origi se encuentra en avanzadas negociaciones con un equipo de la Serie A italiana. Según Matteo Moretto, ese club sería el AC Milan.
El club rossonero se encuentra en uno de sus mejores momentos deportivos de la última década. Tras una gran crisis institucional que asoló a la entidad durante varios años, parece ser que el AC Milan se acerca a ser, de nuevo, aquel gran equipo europeo temido por todos. Sin ir más lejos, el conjunto rossonero tiene más cerca que nunca la opción de alzarse con la Serie A.
Líderes del campeonato nacional con 66 puntos obtenidos, Nápoles e Inter de Milán le siguen la pista muy de cerca. Sin embargo, el equipo dirigido por Stefano Pioli es el favorito para alzarse con un título que no levanta desde 2011.
Para seguir en este gran momento deportivo, la directiva ya trabaja para reforzar la plantilla y ampliar el fondo de armario de cara a la próxima temporada. La delantera es el gran objetivo ya que Zlatan Ibrahimovic y Olivier Giroud suman, entre ambos, 75 años de edad.
Aquí aparece en escena Divock Origi, uno de los héroes de la última Champions League obtenida por el Liverpool. El AC Milan querría repetir la fórmula que tan bien le ha ido con Olivier Giroud: Un delantero ‘descartado’ de un gran club de la Premier League.
Tras 171 encuentros defendiendo la elástica del conjunto de Anfield, Divock Origi ha anotado 40 goles y ha repartido 17 asistencias. Muy criticado y con un claro rol de suplente en el equipo, las dos temporadas en las que el Liverpool alcanza la final de la Champions League, levantando el título en una de ellas, fueron el punto de inflexión del ariete belga.
Sin embargo, con un gran nivel de competitividad en el ataque ‘red’, los minutos otorgados por Jürgen Klopp a Divock Origi son insuficientes.