El SSC Nápoles tiene un buen lío montado con la renovación de Lorenzo Insigne, su capitán, ya que el jugador no ha aceptado la oferta que le ha hecho llegar el presidente partenopeo Aurelio De Laurentiis. El futbolista considera que la propuesta que le han planteado es insuficiente como para estampar su firma en ella, de hecho, la oferta es a la baja, y en los planes del jugador no entra cobrar menos, todo lo contrario quiere un buen subidón en su nómina para continuar en San Paolo.
Tal y como cuenta ‘Corriere dello Sport’, el equipo italiano no llega para nada a las exigencias económicas del jugador, quien pretende cobrar unos 5-6 millones de euros por temporada. El cuadro partenopeo parece que se ha plantado en 3,5 millones por temporada, ha subido un poquito su oferta con respecto a la inicial, pero sigue muy lejos de las pretensiones de la estrella italiana. De hecho, su representante, Vincenzo Pisacane, ha confirmado que a pesar de que el jugador tiene un enorme cariño al club de San Paolo, no va a esperar hasta el mes de junio para ver si los italianos suben su propuesta. Esto suena a ultimátum por parte del extremo ya que su deseo es conocer cuanto antes su futuro dado que su contrato finaliza en poco más de seis meses.