El Inter de Milán está trabajando en la planificación de su plantilla para la próxima temporada de la Serie A, donde espera consolidarse como la mejor plantilla de Italia y mantener su estatus. La caída de la Juventus de Turín fue el punto de inflexión para que ellos tomaran el testigo, aunque Napoli y AC Milan también están mostrando papeletas para ocupar el trono.

El principal problema del conjunto neroazurro es que está pasando por una situación económica muy mala, lo que generó la salida de Antonio Conte, Romelu Lukaku y Achraf Hakimi en el pasado mercado de verano y que el proyecto sufriera un cambio radical. No tienen el dinero para hacer grandes movimientos y hay dudas sobre su capacidad de mantener a sus estrellas actuales.

Según informó CalcioMercato, el Inter de Milán está siguiendo de cerca de cinco futbolistas que terminan contrato en verano del 2022 con la intención de reforzar su plantilla y facilitar las salidas de nombres importantes, que vienen de la mano con un ingreso económico importante para que las cuentas del club se recuperen poco a poco.

Uno de los nombres que tiene casi cerrado es el de André Onana, quien llegará cuando termine contrato con el Ajax y para ocupar el rol que dejará libre en el corto plazo Samir Handanovic. El esloveno está en sus últimos años en la élite y el club necesita nuevas caras. El resto de jugadores son los siguientes:

Los cinco agentes libres que sigue el Inter para el próximo verano

-Ginter: El central alemán termina contrato con el Borussia Mönchengladbach en verano y n otiene intenciones de renovar. Varios equipos ingleses lo siguen de cerca.

-Jesús Corona: El mediocampista mexicano termina contrato con el Porto en verano y está en la mira del Sevilla FC. No hay información sobre una renovación.

-Lacazette: El delantero francés termina contrato con el Arsenal en verano y no tiene intenciones de renovar. Se habla del a posibilidad de que salga vendido en invierno.

-Insigne: El extremo italiano termina contrato con el Napoli en verano y no quiere renovar porque no cumplen con sus exigencias económicas.