«Si tengo pocas internacionalidades es culpa del entrenador, no de mi estilo de vida» afirmó el jugador en una entrevista para el medio local VRT: «Hice una buena Euro con Wilmots (el anterior DT) en 2016, pero después llegó Martínez y me sacó de la selección. Vino a Italia para decirme que en la selección no podía dejarme jugar en el mismo rol que ocupaba en la Roma, está convencido de que yo crearía un mal clima en el vestuario. ¿Si me volviera a llamar? No va a pasar, pero me negaría».
Lo curioso es que, entre tanto detalle, Nainggolan explicó «sin querer queriendo» el por qué de su exclusión de la selección: «Los otros entrenadores me aceptaron como soy, permitiéndome fumar en la terraza ¿Cuál es el problema? Mis pulmones están entrenados, no creo que haya nada de malo en fumar unos cigarrillos. Me relaja, lo hago para evitar estrés». Permitir esto en el actual fútbol es inimaginable.
Tras varios años en la AS Roma, Nainggolan se fue al Inter en donde tuvo un buen comienzo hasta que empezó su caída, lo que le valió dos préstamos al Cagliari (la segunda vez por motivos personales), para luego recalar ahora en el modesto Royal Antwerp FC de Amberes.