Años de contrato, amortización, salario, límite de plantilla, ¿cómo repercute en las cuentas del Barcelona si de verdad paga él parte de su cláusula?

Lo que rodea al fichaje de Xavi para aterrizar en el banquillo del Barcelona está repleto de dudas y, mientras no se expliquen con luz y taquígrafos, estos interrogantes dan pie a elucubrar con escenarios a cada cual más rocambolesco. ¿Qué acuerdo entre clubes? ¿Cuánto ha costado? ¿Quién lo ha pagado? ¿Qué era eso de que un entrenador tuviera que pagar para firmar por el Barcelona y en qué ha quedado?

Las certezas vienen por el lado de los números. Lo primero: si el Barcelona consigue inscribirlo como su nuevo técnico, es que cuadran con su tope de plantilla. No hay más. Si no, es que no van a tener ni la opción de introducir sus datos en el sistema. La aplicación de control económico no da lugar a medias tintas y ni se plantea el más mínimo trato especial con ningún equipo.

Eso no significa que toda la operación vaya a pasar el corte. LaLiga revisa siempre estos movimientos y, con más razón todavía, cuando el club que los realiza se encuentra en problemas financieros (más o menos temporales) como el azulgrana. Y, si hay algo que no cuadre en algún punto del acuerdo, existen los cortafuegos para asegurar que se cumpla la normativa.