Se puede decir que uno de los grandes errores históricos del FC Barcelona fue rechazar a Kylian Mbappé, allá por 2017, y fichar en su lugar a Ousmane Dembélé, un jugador que ha demostrado con creces ser inferior futbolísticamente que el del PSG. Más allá de la amistad que hay entre ambos, la opinión pública no tiene dudas sobre este hecho. Salvo algunas excepciones.

Y sin contar la de Serge Gnabri, del Bayern Múnich, en el FC Barcelona no sólo no admiten semejante error, sino que ahondan en él con declaraciones como las del actual presidente Joan Laporta: «No me arrepiento, lo sigo pensando (que Dembélé es mejor que Mbappé) y por eso le hicimos una oferta muy buena. Que sea uno mejor no quiere decir que rinda más uno u otro. Dembélé por su talento es de los mejores del mundo».

El mandatario aprovechó al presentación formal que se hizo este miércoles 2 de febrero de Adama Traoré para insistir en el tema Dembélé, con la esperanza que estas palabras lleguen al jugador y, más importante, a su agente: «Si juega Dembélé lo decidirá el entrenador» declaró Laporta pero agregó: «El entrenador está trabajando para esta temporada pero también par la próxima, y un jugador que no renovó y seguramente no lo tendremos la próxima temporada, es más difícil que juegue».

Con estas declaraciones Laporta ha querido dejar claro que si por el club mismo fuera, Dembélé no jugaría más, pero todo está en manos de Xavi Hernández. Y no claro para ponerle presión, sino como dijo el presidente, por respetar lo que Xavi decida. El tema, como se ve, se está dilatando de más y así será hasta que llegue el bendito 30 de junio y todo acabe incluso en lo legal.