Por David Niebla
FC Barcelona ha estado muy activo los dos últimos verano en el mercado y uno de los agentes que más ha intentado llevarse el gato al agua ha sido Jorge Mendes.
El portugués, de muy buena relación con el presidente Joan Laporta, intentó en el 2022 la llegada de Bernardo Silva, y en este 2023 sigue intentando llevar al jugador del Manchester City a la Ciudad Condal, aunque está lejos de ser el único.
En invierno de este año el empresario quiso cerrar la llegada de Joao Cancelo al Barça por una cesión, sumando después un ofrecimiento muy importante y repetitivo con Ruben Neves. El mediocampista terminaba contrato en 2024 y a pesar de no ser del gusto técnico de Xavi Hernández, Mendes insistió en varias fórmulas, pero el egarense se mantuvo firme en no dar como prioridad al ahora jugador de la liga saudí.
Ya más avanzado el verano ha llegado el ‘capricho’ de Joao Félix con sus explosivas declaraciones de querer vestirse de azulgrana si logra salir del Atlético de Madrid. Aunque queda claro que el deseo del atacante existe, no queda de lado que Mendes es uno de los actores principales en esta estrategia del jugador y según ha señalado el periodista de ‘AS’, Javi Miguel, Xavi no tienen intención de ceder en este nuevo caso.
La realidad es que la operación por Joao no es una prioridad para el entrenador culé, teniendo en cuenta que el portugués suele caer por la banda izquierda, donde ahora mismo Xavi no tiene pensado colocar un extremo, sino dejar la banda abierta para Balde y acompañar con Pedri y Gündogan. Sin embargo, desde el Metropolitano únicamente llegan noticias sobre la paciencia que el colchonero está teniendo para concretar, al menos, su cesión al Barça.
Así las cosas, todo parece indicar que el técnico catalán se apoyará en Mendes únicamente cuando de verdad quiera contar con un futbolista que sea de la compañía del luso, y no por un jugador que pueda convenir al empresario. Así se presenta ahora mismo el caso de Joao Cancelo, un perfil mucho más interesante para la plantilla azulgrana que el de su compatriota Félix, ahora mismo sin lugar en lo deportivo y lo económico.