Con gol de Martín Benítez Independiente le ganó 1 a 0 a Boca en Avellaneda y dejó abierto el campeonato. Además, el Rojo se afianza en la Libertadores 2019.
Con un primer tiempo muy trabado, donde se metió como un verdadero clásico, el Xeneize y el Rojo no se sacaron ventaja. El partido comenzó carente de buen juego, pero muy friccionado, ya que a los diez minutos del primer tiempo, Fabricio Bustos se vio obligado a abandonar el verde césped por un esguince leve y en lugar ingresó el ex-Boca Juan Sánchez Miño. También, al final de la primera mitad, Jonás Gutiérrez debió salir de la cancha a causa de una lesión, lo terminó reemplazando Fernando Gaibor. Todos problemas para Ariel Holan.
Del otro lado, Boca sufrió otra baja muy sensible. Wilmar Barrios se sumó a la gran lista de lesionados del plantel. Pidió el cambio a los 26 minutos y en su lugar, ingresó Bebelo Reynoso, que nunca pudo meterse en el partido.
La primera mitad del partido contó con pocas emociones. Del lado del Rojo, un remate de Sánchez Miño debajo del arco, minutos después de ingresar al partido. En Boca, solo un cabezazo por parte de Walter Bou, en el cual el arquero Martín Campaña envió el balón al corner.
Ya en el complemento, el partido arrancó de ida y vuelta. Con un mediocampo de transición donde ambos equipos se lastimaban. Pero, el equipo local golpeó primero. Luego de un quite a Pavón en mitad de cancha, por el cual Boca quedó mal parado. Martín Benítez, tras una habilitación de Sanchez Miño, definió entre las piernas del arquero Rossi para el único tanto del encuntro.
El conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto tuvo dos ocasiones claras de la mano de Wanchope Abila, quien ingresó por el juvenil Almendra. Una que estrelló contra el poste izquierdo y un cabezazo en el cual, Campaña respondió de forma acertada.
En el tiempo suplementario, a Pablo Pérez se le volvió a salir la cadena y fue expulsado por doble amarilla a causa de una protesta excesiva de un penal no cobrado por parte del árbitro Ariel Penel. El Xeneize otra vez dejó una mala imagen. Volvió a perder, mostró muy poco fútbol y muchas dudas para lo que viene.
Por su parte, el Rojo, consiguió su tercera victoria consecutiva y sueña con un puesto para la Libertadores del 2019.
¿Podrá Godoy Cruz dar el batacazo de esta década? Lo cierto es que Boca no deja certezas, o mejor dicho, da fé domingo tras domingo que su rendimiento está en decaída. Ahora los de GBS reciben a Newell’s en la Bombonera y el Tomba deberá visitar a Banfield.