Cuando faltaban dos minutos para el cierre del partido entre Boca e Independiente, el árbitro Facundo Tello decidió detener el encuentro por la tormenta que se desató en el Estadio Libertadores de América.
El partido estuvo parado por más de quince minutos y el campo de juego comenzó a inundarse. En ese momento, varios auxiliares del club utilizaron secadores para ayudar a sacar el agua del césped.
Esta situación generó el enojo de todos los jugadores de Boca, quienes manifestaron que el personal del club sólo se puso a quitar el agua de la zona de ataque de Independiente, beneficiando al equipo local.
Uno de los más enojados fue Marcos Rojo, quien tuvo un cruce picante con uno de los hombres que estaba secando el estadio: «Secame allá, secame allá», le marcó una y otra vez el defensor de Boca.
El auxiliar de Independiente no se quedó callado y se lo sacó de encima con un empujón. Este ida y vuelta fue viral y dio que hablar en las redes sociales. Finalmente, se pudo retirar el agua y el partido continuó.