En un partido sin emociones, Independiente y Tigre empataron 0 a 0 en el Libertadores de América por la séptima fecha de la Superliga.

La tarde de la Ciudad de Avellaneda presentaba en sus tierras un encuentro donde chocaban realidades. Se estrellaban cabezas que están en distintos lugares.
Mucha relación no tiene la vuelta de cuartos de final de la Copa Libertadores con intentar salir de la zona de descenso. El parecido quizás radica en la importancia que se la da. Los tres puntos para el que está complicado es lo mismo que dar una vuelta olímpica en Japón. No es así al revés, aunque esas unidades no van nada mal para mejorar un pobre rendimiento en el torneo local.

Este era el perfil de los actores que se enfrentaron en el Estadio Libertadores de América.
De un lado Ariel Holan, técnico consolidado en el banco de Independiente y con muestras de muy buen juego presentaba una formación alternativa, mix de titulares con suplentes y debutantes. Del otro, una hoja en blanco. Juan Carlos Blengio, aquel histórico central rústico como él mismo, tomaba el mando técnico de Tigre después del despido del Lobo Ledesma. Puso sobre la mesa varios cambios, como la inclusión del uruguayo Ramírez como punta y la vuelta de Diego Sosa.

Fernando Rapallini pitó y así comenzó a narrarse el primer capítulo en el césped.
Que se desarrolló como una pelea de boxeo. Golpe por golpe. Las defensas de ambos equipos se mostraron dubitativas.
Alan Franco tuvo errores infantiles en varios retrocesos y cierres en los que regaló la pelota a Fede González que nunca resolvió bien.
En el bando contrario ,una desatención en el área finalizó con un penalazo cometido por Prediger en perjurio de Gaibor. No había dudas. El ecuatoriano tomó la pelota dispuesto a convertir su gol. Pero después de pisar un poco se alejó con dudas. Entonces apareció con decisión Gonzalo Verón que remató a media altura y le dió la oportunidad a Augusto Batalla para exhibirse en una formidable tapada. En la mitad del primer tiempo, un penal errado no tiene mucha trascendencia porque la situación puede revertirse con el correr de los minutos. Pero en esta ocasión, pesaría en el resultado final.
El ex arquero de River y Atlético Tucumán iba a tener dos intervenciones más. Un mano a mano contra Gigliotti y un disparo a quemarropa de Verón.
Tigre también tendría lo suyo con ocasiones en las que el golero Milton Álvarez no iba a sufrir demasiado. Más que nada aproximaciones en las que Sánchez Miño y Britez quedaron pagando. Menossi y Ortiz se hicieron dueños del mediocampo de a momentos y mostraban mucha más claridad a la hora de jugar al ras de piso.

Lo más destacado en los primeros 45 fue la lesión del número 10 ,Gaibor ,que ya está confirmado que no llega al partido contra River.
En su lugar entró Nico Domingo. Mucha atención a este nombre en el segundo tiempo. Porque se ganó aplausos de cada rincón del Libertadores de América. En un cotejo con tanta falta de atracción, chato, y desabrido, los quites ,las barridas al suelo y la garra, son sumamente valorados.
Los Romero, tanto Brian como Silvio, entraron en el complemento para buscar más peso ofensivo. Blengio también apostó a lo mismo y mandó a la cancha a Carlos Luna y Diego Vera, en la búsqueda de la ley del ex quizás.

Al fin de cuentas, ninguno pudo desnivelar la balanza. Ni el tiempo que pasaba, ni los murmullos que aumentaban, le daban lucidez a la salida del Rojo que se bloqueó solo ante la bien ordenada defensa de Tigre.
No hubo más acción. La actividad cesó a los 90+3 cuando el árbitro se acercó a mitad de cancha para dar por finalizado el encuentro.

El telón de despedida fue la hinchada local cantando a viva voz “En la copa cueste lo que cueste, en la copa tenemos que ganar”. Porque eso es justamente lo que le depara a Independiente para el futuro cercano. Tiene un compromiso de suma importancia para el semestre. Prácticamente es todo lo que le queda, porque fue eliminado en Copa Argentina y en la Superliga está a nueve puntos de un viejo conocido, que hoy por hoy es el puntero del torneo, Racing Club. Tiene tiempo para revertir la historia, pero por ahora no es prioridad.

Los de Victoria siguen estando en una situación límite. Están a doce puntos de la salvación, de quedarse en primera división. Por ahora,Belgrano es el último que está permaneciendo en la categoría, comandando el pelotón compuesto por San Martín de San Juan, Patronato, los recién mencionados, y San Martin de Tucumán. Es probable que ahora con un nuevo DT en el banco pueda revertirse la historia. Quizás sea Blengio, tal vez aparezca otro, pero por ahora es incierto lo que vaya a suceder en este banco. Eso sí, el que venga no puede tomarse mucho tiempo para planificación, el descenso merodea cada vez con más intensidad.

 

 

Por Leandro Quiroga