Algunas cuestiones ya son conocidas: por ejemplo, los clubes no pueden tener deudas para incorporar jugadores. Pero la cuestión va más allá que solo lo económico: la idea es que todos los clubes tengan una buena administración en diferentes aspectos como seguridad, prensa, marketing, operaciones y dirección deportiva, y también que los cuidados médicos se den tanto en el fútbol profesional como en el juvenil. Además, será obligatorio que los clubes cumplan con el Reglamento de Prevención contra la Violencia en Espectáculos Deportivos.

Por otro lado, se crearán Órganos de Control para lo económico-financiero y la infraestructura para realizar un seguimiento sobre los temas contables mensuales y los pedidos de modificaciones en instalaciones y predios. Aquellos que incumplan el reglamento recibirán sanciones que pueden ser: multas, quita de puntos, partidos a puertas cerradas, inhabilitación de estadio, prohibición de inscribir jugadores y suspensión o quita de la licencia.