Morón y Chicago no se sacaron ventajas en el Nuevo Francisco Urbano y se repartieron un punto que sirve muy poco. Fue uno a uno con goles de Nicolás Ramírez para los locales y Nicolás Franco a favor del Torito.
Un clima de fiesta es lo que se instauraba en la previa del encuentro: pirotecnia, bombos, cánticos a los jugadores de casa, silbidos a la visita. Algo común en la cancha del Gallo, pero que se hacía más vistoso en honor a los vecinos de Mataderos. Un clásico.
Chicago venía de empatar ante Chacarita de local y necesitaba ganar para ponerse puntero. Morón con la cabeza puesta en la pelea en la zona de descenso, necesita sumar para no depender de resultados ajenos.Ambos necesitaban la victoria.
El encuentro comenzó con El Torito teniendo la posesion pero sin creatividad a la hora de atacar, algo que arrastra desde su encuentro anterior, y con un local que encontró su primera chance a los 11 minutos. Un buen centro raso de la banda derecha llegó al área y provocó un desentendimiento entre el arquero, Silva, y Adrián González que culminó en los pies de Ramírez que marcó el gol con el arco libre.
Poco más hubo en la primera etapa.
Chicago solo tuvo un tiro libre en los pies de Arnaldo González que se fue cerca del palo izquierdo de Bruno Galván. El Gallo tuvo una última chance luego de un cambio de frente de derecha a izquierda por parte de Ramírez para Luciano Lapetina que remató sin fuerza.
En la segunda etapa, Perazzo decidió sacar al número ocho, Miceli, y poner a Nicolás Franco. Cambio efectivo en la visita ya que, a las 10 minutos, Sánchez Sotelo habilitó con un pase de primera al recién ingresado que definió al palo izquierdo del guardameta que no tenía nada que hacer en ese mano a mano.
Luego del gol, las emociones fueron pocas.
Lo más destacable fue un bombazo de Christian «Gomito» Gomez a las 47 minutos que fue el arquero del Gallo contuvo sin muchas complicaciones.
Con este empate Morón todavía no está completamente salvado del descenso y mira de reojo las actuaciones de Los Andes y Quilmes.
Chicago desperdició dos oportunidades seguidas para quedar puntero. El Torito tiene chaces matemáticas de poder campeonar…pero la pregunta que asoma es «¿No es tiempo de pensar más en el reducido que en el ascenso directo?».