Gimnasia de Mendoza se impuso sobre Temperley por 2 a 1 con un doblete de Patricio Cucchi.

En el marco de la primera fecha de la segunda categoría del fútbol argentino, los dirigidos por Bianco comenzaban esta nueva incursión por la B Nacional recibiendo a Temperley en el parque. Esto sin dudas, como todo inicio, generó expectativas en los hinchas del Lobo que colmaron el Víctor Legrotaglie.

Con respecto a las acciones del partido, todo comenzó mejor para el Gasolero que pudo imponer su idea de juego en los primeros minutos inquietando en ocaciones el arco de Marchiori. Todo era un previo aviso que se hizo realidad a los 11 minutos del primer tiempo en los pies de Lucas Wilchez (ex Tigre), quien puso el 1 a 0 para rectificar en la red los merecimientos que hacía hasta el momento la visita. El Lobo Mendocino hasta entonces seguía dormido, insinuaba pero no concretaba.

En el complemento el Albinegro salió con otro ímpetu, tuvo oportunidades claras para empatar el encuentro y hasta podía ganarlo, pero no andaba fino en los últimos metros. Esto cambió cuando a los 24 minutos el número 10 Patricio Cucchi empató el cotejo y ocurrió el milagro, que se repitió a los 39 minutos para despertar la euforia de todos los hinchas y sentenciar la victoria.

El debut soñado para Gimnasia se cumplió al pie de la letra. Si bien esto recién comienza, dar vuelta el partido en tu casa, con tu gente y ver en el diario del día siguiente al equipo con tres puntos, te deja respirar por unos días.

 

Por Fernando Ortíz Perón