El crack del PSG y la selección Brasil siente un profundo rechazo por un jugador de Colombia.
La ilusión era máxima, el deseo más presente que nunca, pero en un segundo, en una jugada, se derrumbó todo. Para todo Brasil, la lesión de Neymar contra Colombia en Brasil 2014 fue un golpe durísimo del que no se pudo recuperar. El rodillazo de Camilo Zuñiga no pudo haber hecho más daño y hasta el día de hoy, se siguen lamentando.
Tras esa patada, Neymar no pudo volver a jugar en el Mundial 2014 y cuatro días después, Alemania destrozó a Brasil por 7-1 en el Mineirao. Y pasaron casi siete años de esa patada, pero Neymar no olvida.
En diálogo con DAZN, Neymar confesó: «No podía mover las piernas. Cuando me hice daño en la espalda, Marcelo intentó ayudarme a levantarme, pero no podía. Intentaba mover las piernas, pero no tenía fuerzas para levantarme. Gritaba que no podía, no sentía nada. Y me llevaron a la enfermería. Quedaban dos minutos para acabar y allí, en la enfermería del estadio, recuerdo que tenía la pierna doblada y los médicos me la estiraron y sentí una descarga. No podía mover los pies. Y me puse a llorar desesperadamente».
En esa misma línea, Neymar recuerda: «Me llevaron al hospital, me examinaron y el médico me explicó que tenía dos noticias, una buena y una mala. Le pedí primero la mala noticia y me respondió: estás fuera del Mundial. Y, llorando, le pregunté por la buena noticia, y me respondió: si hubiera sido dos centímetros al lado, no volverías a caminar».
Hace un tiempo, Neymar habló con The Players Tribune y fue contundente: «Para mí, Zuñiga será siempre el peor jugador del mundo porque me lesionó. La lesión ha sido mi peor momento porque pasé la semana que pasé ahí, y todo. Solo lloraba en casa, veía a mi mamá y a mi papá llorando, todos tristes, mis amigos, mi familia. Y ésta para mí ha sido la peor semana».