Electronic Arts ha confirmado su ruptura con la FIFA, ya que ésta le exigía la cantidad de 1000 millones de dólares para continuar perpetuando la saga más famosa de los videojuegos de fútbol. Esta ruptura no sólo se debe a dicotomías económicas, sino que hay una razón tras esta ruptura y es que la FIFA tiene sus propios planes.

De esta forma, el juego de EA Sports pasará de llamarse ‘FIFA 23’ a ‘EA Sports Football Club’. La famosa saga, por tanto, sólo desaparecerá en cuanto nombre, puesto que el estudio británico seguirá gozando de las licencias y desarrollando su próximo videojuego durante los próximos años. Pero, ¿por qué la FIFA ha demandado a EA Sports semejante cantidad, inasumible para cualquiera?

La ruptura entre la FIFA y Electronic Arts tiene un claro detonante, y es que la FIFA podría estar pensando en el desarrollo de su propio videojuego. La institución deportiva habría visto una gran oportunidad en el mundo de los videojuegos y los esports, por lo que el motivo de la exigencia de una cantidad tan exagerada de dinero era desvincularse del estudio inglés para abrir nuevas posibilidades en el mercado. En su comunicado lo deja bien claro.

“La FIFA adoptará una posición comercial en los videojuegos y los esports para asegurar una posición en la que tomar decisiones para beneficiar a todos los partícipes en el mundo de los videojuegos. Está claro que se necesite un espacio que esté ocupado por más de un partícipe en los videojuegos de fútbol. Por su crecimiento, es crucial para la FIFA y sus inversores maximizar todas las oportunidades futuras para los fans de fútbol y videojuegos”.