Philipp Lahm es un reciente campeón del mundo. El ex futbolista de la Selección de Alemania disputó la competencia en tres ocasiones, 2006-2010 y 2014, coronándose campeón en la edición de Brasil y alzando el trofeo como capitán de aquel equipo comandado por Joachim Löw. Pero hoy Lahm se niega a asistir a la mayor competencia a nivel de Selecciones, alegando que la decisión de la FIFA de elegir a Qatar como sede atenta contra los derechos humanos.
El ex capitán del Bayern Múnich tiene sus valores bien claro: «Los Derechos Humanos deberían tener un papel importante en la adjudicación de los torneos. Si un país que lo hace mal en este ámbito obtiene el premio, entonces hay que pensar en qué criterios se ha basado la decisión»
«Prefiero ver el Mundial desde mi casa. No acudiré como miembro de la delegación alemana ni como aficionado», ratificó Lahm su decisión.