Juanfer es el arma letal de River en estos tiempos, la carta no tan secreta para pisar fuerte en el Mundial de Clubes.
Llegó a River Plate a principios de año y no lo tuvo fácil. Pero cierra el año como uno de los héroes indiscutibles de la hinchada millonaria. Solo anotó dos goles en esta Copa Libertadores, pero ¡vaya goles! Uno clave en el 3-1 ante Independiente para superar los cuartos de final, y el otro…
Luego del drama y el éxtasis de la Copa Libertadores, River se alista para enfrentar al último reto del año: ganar la Copa Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos.
“La expectativa es alta. Venimos de hacer una gran actuación en nuestra Copa Libertadores y ahora tenemos la oportunidad de enfrentar a los otros campeones de los continentes. Nosotros queremos hacer las cosas bien. Y estamos preparados para la competencia”, explica el volante creativo colombiano en diálogo exclusivo con FIFA.com.
Con su regate corto, su disparo explosivo y su zurda mágica, el antioqueño se ha especializado en las labores de agitador de partidos. “Juanfer es uno de los diferentes que tenemos”, nos apuntaba Lucas Pratto, en la misma línea que el propio entrenador Marcelo Gallardo, que sabe desde hace tiempo que Juanfer es de los que “abren un partido”.
“Gallardo ha influido mucho en mi juego. Es una persona que te exige mucho, y hace que las cosas salgan naturalmente, pero fruto del trabajo y la dedicación a diario. La verdad es que es un entrenador del que he aprendido mucho”, reconoce. “Me ha explotado al máximo este último año lo que son mis condiciones físicas y futbolísticas. Le estoy muy agradecido”.
Pero se ríe al reconocer que todavía le pide más y más. Porque el técnico sabe del talento de este jugador y quiere que lo exprese al máximo.
«Es uno de los futbolistas con mayor talento que nosotros tenemos. A veces me enoja que todo ese potencial no lo pueda explotar…», le dijo Gallardo a medios argentinos. «Uno necesita acompañarlos porque quiere que ese talento natural aparezca en los momentos importantes, que no pasen inadvertidos, que se hagan cargo».
Pero el cuerpo técnico no solo le exige: también fue uno de sus grandes apoyos cuando las cosas no iban tan bien como ahora.
“No es fácil llegar a un equipo grande, porque cada ocho días tienes que ganar. Tienes que generar esa normalidad de estar siempre por encima de los otros rivales. Y la confianza que me dio el cuerpo técnico y los compañeros a la hora de jugar hicieron que todo fuera relativamente fácil”, agradece.
A pesar de los duros inicios en Argentina, el jugador de 26 años hace un balance claramente positivo de este 2018 que está a punto de terminar. “Fue un año muy bueno. Pienso que es el año más importante de mi carrera. Espero terminarlo bien y saber que todo lo que trabajé, lo que luché, lo que entrené… no fue en vano. El premio es estar acá y esperemos aprovecharlo”.
Acá es en Al Ain, donde jugarán las semifinales del Mundial de Clubes. Y en el horizonte, la posibilidad de enfrentarse en la final, potencialmente, al campeón de Europa. La final soñada de la que nadie quiere hablar todavía.
¿Y los argumentos de este River para ganar el título que en 2015 le negó el FC Barcelona? “Futbolísticamente somos un equipo fuerte, con muchas cualidades que marcan diferencia. Y, sobre todo lo que yo más recalco es afuera del campo. Somos una familia. Todos somos iguales, todos luchamos, y todos sabemos lo que representamos. Estamos siempre unidos. Eso es lo más importante de nosotros”.
