Ivan Rakitic se ha despedido en el mediodía de este martes del Sevilla FC. En un acto muy emotivo, el jugador croata ha presenciado un vídeo de sus mejores momentos de las dos etapas en Nervión, así como otras secuencias de antiguos compañeros blanquirrojos y entrenadores que ha tenido durante su carrera en el Sánchez-Pizjuán. Tras tomar la palabra el capitán, Jesús Navas, y el presidente, José María del Nido Carrasco, el croata subía al atril para dedicar los últimos mensajes al sevillismo, no pudiendo por momentos evitar las lágrimas.
Hoy es un día que todos quisiéramos que pasara rápido y seguir adelante. He recibido muchas palabras de cariño estos días, pero para mí lo más importante es el recuerdo que queda en las personas. Han sido siete años donde he sentido lo que es el cariño hacia Ivan Rakitic. Hay que entender a veces que los ciclos se terminan y hay que entenderlo y tenerlo claro, aunque duela. Ha sido no un orgullo, sino lo siguiente. Si hay alguna manera de devolver todo este cariño es con esas copas que hay ahí, y el Sevilla FC tiene unas cuantas».
«Cómo puede ser que un chico nacido en Suiza, un croata, pueda decir que su casa está en Sevilla. Ahora me voy pero volveré de nuevo. No será en el campo porque la edad me castiga pero aquí estaré. Os voy a seguir desde lejos y dejo todo el apoyo para esta difícil temporada, sé que va a ir todo estupendamente. Me llevaré unas cuantas camisetas para enseñar muy lejos de aquí lo que es el sevillismo. No hay nada más grande que sentirse así», destacaba Rakitic.
Posteriormente a su discurso de adiós, Ivan Rakitic comenzó a responder a los medios de comunicación después de su discurso: «Estoy muy agradecido. Esto no es un club de fútbol ni una ciudad, es mi corazón. Soy el mismo desde que llegué, haciendo lo mismo que me gusta, con sus ideas y su manera de vivir. Pero sí ha crecido un hombre que puede decir con orgullo que ha estado en el club más grande. No entiendo bien por qué me voy, porque quiero bajar y ayudar y estar ahí. Ese ha sido mi pensamiento y siempre y aún me cuesta entender que no voy a pisar más el Sánchez-Pizjuán.
«Me quedo con muchos momentos de haber podido estar con mi mujer y mis hijas en el césped. Ha sido nuestra segunda casa y estos son momentos que me van a quedar toda la vida. Me duele también irme en este momento difícil del club, pero el dolor del corazón no cambiaría. No es fácil, pero estoy deseando que se empiece a sumar de tres en tres y se coloque donde tienen que estar. No ha sido fácil contárselo a mi mujer, pero somos los dos igual de sevillistas y por eso nos va a ir bien».
Creo que puedo ayudar dando un paso al lado, y creo que es más importante y necesario que pensar en mí mismo. La prioridad absoluta es lo que necesita el club y ahí está por encima todo lo que yo pueda pensar. Por eso he decidido dar este paso», concluyó.