Borja Pérez
A pesar de estar aún encarando el mes de febrero y tener cerca de cuatro meses de competición por delante, en Almería el descenso es algo que ya está asumido desde tiempo atrás. Nada más y nada menos que 23 son las jornadas que lleva el conjunto almeriense sin conocer el sabor del triunfo, desde que empezara el torneo por el mes de agosto. Así, han logrado igualar las cifras del Sporting de Gijón, haciéndose un hueco en la vertiente más negativa de la historia del campeonato.
En el año 1998, el conjunto asturiano se quedó con el récord de 23 jornadas sin ganar, consiguiendo su primer triunfo en la jornada 24 y dejando ahí la cifra más larga de duelos sin ganar. Hasta el momento, el cuadro andaluz ya ha igualado esta cantidad y, además, todo hace indicar que podría superar este hito, pues el próximo fin de semana recibirá a un Athletic Club que llega enrachado.
Con seis puntos, en el pozo de la tabla y a un mínimo de once puntos de diferencia con la permanencia a expensas de lo que haga el Sevilla FC en Vallecas, todo hace presagiar un descenso temprano en el Power Horse Stadium. Aun así, el equipo de Garitano ha mostrado en múltiples ocasiones la garra de una entidad que quiere, pero no puede, como sucedió en el Santiago Bernabéu con la remontada final y polémica del Real Madrid por dos goles a tres.
En busca de utilizar la última bala que queda en la recámara, el diario La Voz de Almería menciona ya a Rubi como la última posibilidad de sumar de tres en tres y acercarse a una permanencia que, actualmente, parece una utopía.
En todo caso, el margen de reacción de Garitano se ha terminado, por lo que parece que será más pronto que tarde cuando lleguen los movimientos en Almería.