Arsenal y River empataron tres a tres por la Fecha 10 de la Superliga, y ambos postergan su chance de cortarle más puntos a Boca.
En el regreso del equipo de Marcelo Gallardo a Sarandí, el clima era muy buen. Se notaba la tranquilidad del DT Millonario y en sus jugadores tras la victoria superclásica en la Copa Libertadores. Eso sí, se sabía que no era un encuentro cualquiera. Enfrente estaba para recibirlos el sorprendente Arsenal del Huevo Rondina. Equipo que ascendió hace poquito nomás, y que está haciendo un torneo muy bueno en cuanto a cosecha de puntos.
Como dato de color, tenemos que añadir que el Arse salió al terreno de juego con una camiseta rosa, en conmemoración por el mes de la lucha contra el cáncer de mama.
Desde los papeles se podía visualizar que iba a ser un gran golpe por golpe. Porque los dos tenían propuestas. Caracterizados por el juego que muestran todas las fechas. Así, en simultáneo, ambos conjuntos salieron a dominar al otro. Se repartieron la pelota de a momentos, intercambiando la primacía en el campo.
Pero fue el local, que con dos sendos golpes a la yugular, le avisó a River que se tenía que despertar. Que en si no estaba jugando mal, pero se notaba dormido, a media máquina. Con un golazo de Ezequiel Piovi, y Ley del ex cumplida para Juan Cruz Kaprof se llegaba a un dos a cero, y sin muchos sobresaltos. Parecía que el dueño de casa tenía condiciones para mantener esa ventaja. Aunque de esta versión del plantel de Gallardo, no se puede confiar nadie.
La primera etapa exigía un cambio de chip. No de jugadores, de energía. El Millo necesitaba más respuestas, más presión y animarse más a la hora de pasar a la ofensiva.
En el complemento, a pesar de lograr el descuento de la mano de Ignacio Scocco, Nicolás Giménez parecía liquidar el partido. Con una ventaja nuevamente de dos goles, el planteo del Huevo Rondina estaba dando frutos. Su equipo se floreaba, cada tanto, sus jugadores tiraban algún que otro «chiche» característicos de un encuentro que por aquél momento se pensaba que estaba liquidado.
Pero lo anticipamos. Actualmente, River es el mejor equipo de la Argentina, por juego, y principalmente por reacción. Con los ingresos de Juan Fernando Quintero y Matías Suárez, se notó mucho más la superioridad en cuanto categoría. De a poco fue arrinconando a Arsenal. Primero controlando la pelota, y después empezando a lastimar con pelotas profundas. La pegada del diez colombiano para los centros y para los pases fue fundamental. De esta manera, Scocco de cabeza y Torrent en contra, pusieron las tablas definitivas. Aunque de a momentos jugó mal y exhibió flojos rendimientos en el mediocampo, o en el lateral izquierdo (Ocupado por Nahuel Gallardo), lo que vale son los goles, y principalmente la rapidez para levantar la cabeza. El mismo Rondina aseguró después en conferencia de prensa «A River le podés hacer cinco goles y no sabés si vas a ganar». Razón, no le falta.
En un gran partido, tanto Arsenal como River se llevan un punto que no cumple sus expectativas de llegar a la punta, pero la derrota de Boca ante Racing por 1 a 0, aumenta sus ilusiones. El partido más trascendental del semestre es el martes que viene para el Millo cuando tenga que visitar al Xeneize en la Bombonera por la vuelta de la Semifinal de la Copa Libertadores. Por el momento, tiene muy buen estado anímico y una ventaja importantísima de dos goles.