Quique Monleón Ciurana
El entrenador vallisoletano ha dejado claro que no cuenta ni con el futbolista turco ni con el andaluz de cara a este temporada. Con Castillejo ha sido firme: sabe que tiene contrato pero un destino deberá buscarse el extremo derecho de Málaga. Con Cenk existen más dudas, pese a tener buen mercado en su país natal, está siendo un verdadero trabajo el sacar a un futbolista que ya sonó de cara a abandonar la disciplina valencianista el pasado mercado invernal.
A falta de pocas horas para el inicio de liga, A Baraja y el Valencia le quedan muchos frentes abiertos en lo que a reforzar el equipo se refiere, uno de ellos, el tema de salidas, teniendo el conjunto de Mestalla dos nombres que son claves a la hora de abandonar la disciplina valencianista y, de este manera, dejar entrar a otros futbolistas en la recta final de un mercado donde el tiempo ha vuelto a ganarle la partida al Valencia a causa de iniciar la competición el conjunto de Mestalla sin la plantilla cerrada aún.
Cenk Özkacar es un futbolista que ha vivido una verdadera montaña rusa en el conjunto valencianista. Su fichaje costó 5 millones ni más ni menos a un Galénica que y a día de hoy, ve semejantemente complicado el poder recuperar parte de lo pagado a Olympique Lyonnais el pasado mercado estival. Cenk ha defendido el murciélago valencianista medio centenar de partidos, dejando más dudas que confianza en una zaga donde ha perdido el puesto en favor de Yarek Gasiorowski, quien acabó la temporada siendo la segunda pieza del tándem de Rubén Baraja junto a Cristhian Mosquera, quien es el indiscutible para un técnico del Valencia que ya dejó claro en la comparecencia de ayer antes de medirse al FC Barcelona que y en el caso de llegar un futbolista en la parcela defensiva, Cenk debe salir por activa o por pasiva al no haber cumplido las expectativas generadas por el elevado precio que se pagó por él.
Quien también se encuentra en la rampa de salida como bien hemos comentado es Samu Castillejo. El ex futbolista ex de Málaga, Villarreal o Milan, no cumplió las expectativas generadas con su fichaje hace ya 2 temporadas causando su cesión al Sassuolo, donde tampoco fue fundamental para el conjunto italiano, no ejerciendo estos la opción de compra por un andaluz que salió por la puerta de atrás de Mestalla tras enfrentarse a dos leyendas del conjunto ché como bien son el propio Rubén Baraja y Carlos Marchena. Desde ese preciso instante, Baraja es incapaz de ver al futbolista al cual ha llegado a dar un margen de días antes de volver a la disciplina del Valencia ya que la relación entre ambos está simplemente rota, habiendo dejado caer el técnico del conjunto ché que este futbolista lo único que debe hacer en favor del Valencia es buscarse un equipo donde jugar esta temporada que ya ha iniciado. Con un sueldo de 3 millones de euros y la enemistad con el entrenador hacen que este futbolista, quien y en el caso de recuperar su nivel visto en Italia o mismamente en España, sería de los mejores futbolistas en plantilla, es el principal escollo del Valencia de cara a firmar futbolistas a causa de como bien hemos comentado, su sueldo prohibitivo.
Quedando apenas dos semanas para el final del mercado estival, el Valencia necesita una mejora notable en una plantilla que, y antes de ser reforzada, necesita sacar a estos dos activos que han pasado de ser protegidos por una directiva que apostó fuertemente por ellos, a futbolistas prescindibles y a los que se busca echar a la fuerza de un vestuario donde no tienen hueco.