Quique Monleón Ciurana
El zaguero del Valencia CF se queda a las puertas de disputar sus primeros Juegos Olímpicos yendo en su lugar el central de la Real Sociedad, Jon Pacheco, quien ha tenido un final de temporada vibrante donde ha podido llevar a su equipo por quinta vez consecutiva a una competición europea. Pese a haber jugado 33 partidos como titular y ser un indiscutible para Baraja a causa de su claridad defensiva, el hispano-colombiano no ha resultado ser del agrado de un Santi Denia que y además de Pacheco, se llevará a Éric García y Pau Cubarsí en lo que a zagueros se refiere a unos JJOO. Que están ya a la vuelta de la esquina y donde España parte como una de las favoritas.
No está siendo un verano cuanto menos fácil para el zaguero valencianista Cristhian Mosquera. Tras una temporada donde ha ayudado al conjunto de Mestalla a firmar una heroica novena plaza además de colocar al Valencia entre los clubes con menos goles encajados en la competición, el futbolista alicantino de familia colombiana se ha quedado sin disputar los JJOO, una competición donde tenía puestas todas las expectativas el jugador del Valencia que ya vio como Luis de la Fuente decidió no llevarlo a una Eurocopa donde la zaga española está siendo el sector del campo más cuestionado en la que es la primera selección finalista de la competición habiendo supuesto el haber entrado en la lista de la selección absoluta un salto de calidad y confianza para un Mosquera que verá a la selección española no desde París, entrenando a las ordenes de un Rubén Baraja que espera tenerlo de cara a la próxima temporada.
Espera tenerlo Baraja de cara a la siguiente campaña por el simple hecho de ser Mosquera un futbolista con un cartel y mercado inmenso. Pese a la no llegada de ofertad que conduzcan al Valencia a iniciar negociaciones, a falta de más de un mes para cerrar el mercado estival, el futbolista recibirá llamamientos por parte de clubes de un escalón por encima del Valencia como bien ocurrió a inicios de mercado con el Club Atlético de Madrid, quien buscó seducir a un central valencianista recién renovado con el conjunto de la capital del Turia y por el club el club madrileño quiso negociar a la baja introduciendo parte de sus jugadores descartes para abaratar la negociación, metodología que desestimó un Valencia que sigue a la espera de cantidades considerables de cara a negociar por jugadores de la talla de Mamardashvili, Pepelu, Javi Guerra o el mismo Mosquera que y como todo siga igual en el mes de agosto, empezará la temporada tal y como la acabó en la pretérita: siendo jugador del Valencia CF.
Con un valor de mercado de 30 millones de euros y una temporada que hubiese respaldado el haber ido a cualquiera de las competiciones que se están disputando y disputarán durante el periodo estival, a Mosquera no le queda otra que omitir las no convocatorias en ambas convocatorias, donde y en la de los Juegos Olímpicos parecía que sí tenía alguna posibilidad y sumirse del todo en la pretemporada y entrenamientos que en Valencia ya iniciaron a expensas de lo que pueda suceder con un futuro que puede dar un giro y que, cuando todos creamos que puede quedarse y ayudar a futbolistas como César Tárrega o Yarek a curtirse en la titularidad, pueda coger la puerta de salida. Con Mosquera tenemos un verdadero dilema que y en cuestión de días, esperemos que se resuelva. ¿Se irá o se quedará en Valencia?