Quique Monleón Ciurana
Valencianos y andaluces materializan un empate con sabor a poco. Un punto para cada uno que los deja en tierra de nadie a expensas de ver los resultados de sus rivales en la carrera por cumplir sus respectivos objetivos.
Valencia y Sevilla, clásicos rivales por las plazas de prodigio de la liga española en un pasado no muy lejano, se veían las caras en la jornada 25.
Después de abrir la liga, puesto que dicho enfrentamiento fue el pistoletazo de salida para la temporada 23-24 donde y sorpresivamente, el Valencia se llevó la victoria, ambos equipos han llevado un rumbo bastante heterogéneo. El Sevilla, que venía de campeonar la Europa League el pasado año, se ha visto sumido en el pozo de la clasificación, sumando únicamente 3 victorias en la primera vuelta cesando dos entrenadores habiendo encontrado ya en 2024 aires de estabilidad.
La llegada de Quique Sánchez Flores ha significado el relanzamiento de un Sevilla que se ha alejado de la zona caliente, sumando ante rivales de nivel como Rayo o Atleti bailando al ritmo de un Isaac Romero que es pasta fresca para un Sevilla que, tras caer fuera de fase de grupos de la Champions, puede centrarse al máximo en la liga, despedirse por completo de la zona roja y creer en acabar todo lo alto posible. Por parte del Valencia, el viaje a Canarias de la pasada jornadas sentó como un canto en los dientes para la comuna valencianista. El conjunto de Baraja necesitaba sumar como fuese en un encuentro que marcaba tu ritmo en lo que quedaba de temporada estrellándose con todo el equipo ante una UD Las Palmas que manejó bien el final de partido donde dos estocadas dio a un Valencia que podría haber llegado algo más tranquilo a su encuentro de hoy.
Por lo demás, los de Mestalla van realmente bien, con 35 puntos en el casillero, tonteando con Europa y ya relativamente salvado.Alineaciones:Valencia CF: Mamardashvili, Mosquera, Diakhaby, Guillamon, Canós, Duro, Gayà, Yaremchuk, Pepelu, Foulquier, Fran Pérez.Sevilla FC: Nyland, Kike Salas, Ramos, En-Nesyri, Navas, Sow, Acuña, Isaac, Oliver, Badé, Soumaré.
En lo que al partido corresponde. Ambos equipos salieron valientes al encuentro, siendo el Valencia el que pondría en marcha el contador de oportunidades de la noche con un genial eslalon por parte de un Dimitri Foulquier que ha recuperado la sonrisa con Baraja y aprovecha al máximo la lesión de un Correia que también es diferencial cuando está sobre el terreno (de laterales tanto derechos como izquierdos el Valencia no se puede quejar). El nombre de Foulquier sería una de las crónicas de la primera mitad. El buen nivel del de Guadalupe se plasmó en la mayoría de llegadas por parte de los blanquinegros ya que el lateral derecho francés mostró mucha claridad ofensiva además de ser un cerrojo en su banda derecha, ayudando a Diakhaby a secar a uno de los delanteros de moda como es Isaac y con solvencia, buscando a los Yaremchuk o Fran Pérez quienes remataron las ocasiones más peligrosas por parte de los valencianos viniendo estas de las botas de un lateral que a pesar de ser zurdo, domina el arte del carril derecho como pocos en nuestra liga.
La primera parte pasó sin más pena ni gloria: el Sevilla lo intentaba, mantuvo gran parte del tiempo la posesión pero no domaba a un Valencia que sí supo tener sus ocasiones siendo desperdiciadas por la dupla Yaremchuk-Hugo Duro que unos días te la esperas como en el partido ante el Granada mientras que otros desaparecen por arte de magia. Una de las razones por las que al Valencia le faltó encontrar portería en la gélida noche de hoy fue sin duda la zaga sevillista.
Una defensa capitaneada por Sergio Ramos García siempre es difícil de batir y en el día de hoy no iba a ser menos: tanto el camero como un sorpresivo Kike Salas ademas del siempre acertado Nyland, que ha sentado a a Dmitrovic, frenaron un ataque valencianista que acabaría y empezaría los periodos de juego desquiciado totalmente.
Pero sin duda, la acción que marcaría la primera parte y ya llegando al final de esta fue el penalti no pitado al propio a foulquier realizado por Isaac Romero. Ambos protagonistas, que fueron de lo más iniciativo para sus equipos en los primeros 45 minutos, chocaban fuertemente creando una batería de opiniones entre las aficiones ¿penalti/no penalti? Soto Grado decidió que no pues a seguir y con ello, acabar una primera parte donde el Valencia quiso pero no pudo mientras que el Sevilla, con sus respectivas ocasiones, se resguardaba para una segunda parte que prometía ser frenética. Arrancaba la segunda parte y arrancaba el Valencia. El conjunto de Baraja tomaba nuevamente la iniciativa del juego copiando lo hecho en la primera parte: balones a Foulquier y que el francés-guadalupeño buscase la espalda de una zaga sevillista que no lo pondría fácil siendo Sergio Ramos el que diría “por aquí no pasas”, organizando genial un zaga que bailó nuevamente al compás del de. Camas manteniendo por segundo partido consecutivo la portería a cero.
Si fuese por nombre podríamos tirarnos aquí toda la noche pero Kike Salas, saliendo de lesión y entrando a última hora al once demostró porque venía siendo intocable para su equipo.Un suceso paranormal pareció suceder en Mestalla: el campo parecía haberse inclinado hacia un costado: la portería sevillista y es que el Valencia estaba muy cómodo, bombardeaba la portería sevillista sin mucha suerte pero insistía ya que se buscaba que esos tres puntos se quedasen en casa nuevamente.
Pese a las intentonas continuas y el juego convincente por parte de los locales, el Sevilla una vez hubo plantado la muralla, no dio tregua a un Valencia que iba a la desesperada, a ocasión por minuto pero sea por x o por y, no encontró forma de acabar con la imbatibilidad de un Nyland genial escoltado la noche de hoy que una vez puso el candado, haría que los delanteros no vieran puerta cosa que sacó de quicio a un Valencia que murió en la orilla intentando y dejando a un Sevilla en cuadro que, quitando una intentona por parte del debutante Alejo Vélez, no pisaría portería de Mamardashvili en los 45 minutos +4 de descuento, acogiendo un empate más que bueno para seguir sumando frente la imposibilidad de los de abajo por ganar un partido.El árbitro pitaría firmando ambos un empate de caballeros, que les sirve para situarse en tierra de nadie con dependencia total de lo que hagan sus rivales en las próximas jornadas.
El Valencia, que deberá visitar los Cármenes la semana que viene, se vuelve a dejar puntos en una carrera por Europa que se pone complicada aunque los rivales directos vayan dejando puntos. El Sevilla, que recolecta un punto clave en un campo donde no todos pueden se coloca 14 teniendo que visitar a todo un Real Madrid la próxima semana.